Quien ha alcanzado la alegría se convierte en fuente de grandes transformaciones para muchas personas.
Se ha encendido su llama, y puede ayudar a otros. Cuando fluyes, fluyes hacia el mar. Ésa es la alegría: el baile del río camino del mar para encontrarse con el amado supremo. Cuando tu vida es una charca estancada te estás muriendo.
No te mueves hacia ninguna parte, ni hacia el mar, ni hacia la esperanza. Pero cuando fluyes, el mar se aproxima a cada momento, y cuanto más se acerca el río más danza hay, más éxtasis.
Psico-Salud