El camino que recorremos no es más que la proximidad hacia las estrellas, un inevitable reencuentro con el origen. Una lucha interminable de pérdidas y ganancias, de subidas y caídas; Una heroica aventura guiada por una voluntad inquebrantable e indetenible. Soy un Argonauta y mi corazón es mi nave, mi alma es el océano vasto que abarca al universo. Por donde me dirija ya no importa pues se a donde voy y como camino. Voy hacia las estrellas, al cálido abrazo de regreso a casa…
MAURICIO CÁRDENAS
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