Me preguntas vuelve al futuro y desde ahi: ¿cual es la medida en la que calificarías tu vida, ¿cómo determinarías si valió la pena ser vivida?
Te contesto: intenté, fallé, hice cosas de manera impulsiva que igual no repetiría, tuve grandes etapas, etapas grises, etapas de color negro profundo y de blanco resplandeciente, pero te digo, nunca me rendí, y puedo decir, que la medida de mi vida fue: vivir sin arrepentimientos, intente todo lo que me propuse, muchísimas veces no lo conseguí, otras tan si, (las que realmente importaba) y fui feliz (muy), porque la vida no se mide en bienes, se mide en acciones, en impactos, en poder contribuir en algo más grande que nosotros mismos y jamás arrepentirnos por haber intentado lo que de mente y corazón creímos y vivimos nuestro concepto de una buena vida.
Fuente: Inspiras
Compartido por Psico-Salud