Hemos soportado tsunamis internos y cataclismos externos. Hemos surfeado olas que parecían imposibles y acá estamos. Hemos tolerado y pasado por mucho. Ha habido pérdidas y dolor. Hemos sentido el rigor de las injusticias. Hemos sentido rabia e impotencia. Pero también amor, y tolerancia. Ha habido avances y alegrías. Hemos pasado por muchos estados de ánimo. Nuestros vínculos se han transformado, nuestra cabeza está un poco más abierta, hemos absorbido información valiosa y nos sentimos cada día más despiertos.
Cuánto esfuerzo ha habido! Pero ha valido cada minuto la pena, y la alegría. Acá estamos, al final del 2018, frente al espejo con nosotros mismos. Valientes, fuertes y resilientes, cuando parecía todo perdido, el corazón latiendo nos dio fuerzas para seguir, y el amor nos ha servido de combustible para no flaquear. Amor por la vida, que siempre nos sorprende. A seguir apostando por nosotros mismos, seamos los mejores aliados, nuestros mejores amigos, somos el mejor recurso, que todo nuestro potencial siga saliendo para multiplicarse en el prójimo. Chin chin a todos!
Julieta Suarez Valente
Compartido por Psico-Salud