
Hay un conocido cuento zen sobre un hombre que monta un caballo al galope.
Alguien que le ve pasar le grita: ‘¿A dónde te diriges?’.
El jinete se vuelve y contesta: ‘No lo sé, eso pregúntaselo al caballo’.
No sabemos en realidad hacia dónde vamos ni por qué nos damos tanta prisa. Un caballo al galope nos arrastra y decide todo por nosotros. Ese caballo se llama ‘inercia de la costumbre’. Nuestra tarea es ser consciente de esta inercia y no permitir que siga empujando.
Cuidar de uno mismo quiere decir, ante todo, aprender a parar y mirar hacia dentro.
Thich Nhat Hanh